Rueda de Prensa Toledo 22 Octubre.
Convocatoria Huelga Nacional de Médicos Martes 27 de Octubre.
Desde el Sindicato Médico de Castilla La Mancha CESM – CLM, mayoritario de los facultativos de nuestra Comunidad, queremos denunciar públicamente las medidas del Real Decreto Ley 29/2020 aprobadas por el Gobierno Nacional, absolutamente inaceptables pues desmantelan y dan la puntilla a un Sistema Nacional de Salud ya deteriorado por las circunstancias actuales de esta Pandemia que hemos sufrido. Supone además este decreto un grave atentado contra la dignidad de los facultativos y la seguridad de los pacientes. También condenamos la situación en la que se encuentra nuestra sanidad sobre todo la Atención Primaria.
Desde hace varios años el SNS está sufriendo una serie de recortes, que se han ido realizando con los distintos gobiernos, fruto de la insuficiencia financiera y de graves defectos de planificación y gestión que afectan negativamente a su viabilidad, perjudicando la calidad asistencial que se debe proporcionar a ciudadanos y pacientes y de manera muy especial ha deteriorado las condiciones laborales y profesionales de sus facultativos.
Estas carencias se manifiestan en la deficiente planificación y análisis de las necesidades de profesionales calculando mal las plazas de Formación Sanitaria Especializada y las carencias crecientes de las estructuras docentes que la soportan, unido a las jubilaciones indiscriminadas que se produjeron y que no todas se han repuesto, ello nos ha llevado a un déficit muy importante del principal activo que tiene el SNS que son sus profesionales.
A ello hay que añadir una política de personal que ha abusado en exceso de la temporalidad, con unas limitaciones a la contratación derivadas de la imposición de unas tasas de reposición restrictivas, lo que nos ha conducido a una precariedad laboral inaceptable que impide el desarrollo profesional, la mejora de la calidad asistencial y dificulta en exceso la fidelización de los profesionales.
La pandemia por el COVID-19 ha puesto de manifiesto, con toda crudeza, todas estas grandes deficiencias de nuestro sistema sanitario. Muy especialmente, ha revelado severas carencias estructurales en la planificación y dotación de recursos humanos. La emergencia sanitaria nos ha sorprendido en una situación de déficit estructural de profesionales sanitarios, infradotación de plantillas y fuga masiva de médicos.
En los más de siete meses que llevamos de pandemia, sólo se han ido adoptando soluciones temporales, a costa de la asistencia sanitaria no COVID y de la salud y seguridad de los profesionales, estresando aún más las estructuras existentes.
El Real Decreto Ley 29/2020, de 30 de septiembre, es el exponente máximo de esta realidad. Después de siete meses de pandemia, y plenamente advertidos de la inminencia de una segunda ola, volvemos a estar desbordados, y la única solución que ofrece el Estado es imponer un Real Decreto Ley, que atenta contra la dignidad de los facultativos y la seguridad de nuestros pacientes, y que a todas luces, es un atentado contra la salud pública por las siguientes razones:
– Invalida el sistema de especialidades sanitarias al permitir ejercer como especialista a los profesionales que no tienen la especialidad.
– Afecta a los profesionales, en especial a los médicos, al modificar unilateralmente sus condiciones laborales y obligarles a ejercer una especialidad que no es la suya.
– Somete a los profesionales a un estrés innecesario, que afecta gravemente a su salud, al obligarles a asumir responsabilidades para los que no están adecuadamente formados.
– Compromete gravemente la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes.
– Permite a la enfermería realizar funciones propias del personal médico de atención primaria.
Todos estos motivos vulneran los derechos laborales y supone una auténtica medida antisistema que afecta a la Salud Pública.
Los ciudadanos deben saber que con esta normativa se va a poner en juego su salud, permitiendo que se contraten médicos que en muchos casos no tendrían la debida formación, mientras que los nuestros debidamente formados, huyen al extranjero por las malas condiciones laborales.
El Real Decreto Ley, por un lado, y la ausencia de planes y medidas estructurales, por otro, han sobrecogido a todos los colectivos y asociaciones sanitarias y nos obligan a nosotros, como representantes sindicales de la profesión médica, a dar la voz de alarma ante la población y ante el colectivo médico, convocando huelga nacional el día 27 de octubre, por estas medidas y esta falta de planificación, que atacan directamente a la garantía de asistencia sanitaria de los ciudadanos, y a los derechos profesionales y laborales de los trabajadores del Sistema Nacional de Salud.
Queremos diferenciar los objetivos de la huelga tanto a nivel del SNS, como miembros de pleno derecho de la Confederación estatal de sindicatos médicos, como los objetivos a nivel autonómico, de los cuales ya hemos hecho referencia en anteriores comunicados.
Objetivos de la Huelga a nivel del Sistema Nacional de Salud:
1- Retirada inmediata del Real Decreto Ley 29/2020.
2- Plantillas adecuadamente dimensionadas para responder con suficiencia a las necesidades del sistema con una correcta planificación de los recursos humanos y una nueva regulación de selección y provisión de plazas que acabe con la libre designación, la temporalidad y la precariedad del empleo, eliminando las tasas de reposición. Procesos coordinados de movilidad dentro del SNS.
3- Mejorar las condiciones laborales y formativas del colectivo MIR, con aumento de las plazas de Formación Sanitaria Especializada basado en una planificación de las necesidades actuales y futuras, con criterios de calidad.
4- Presupuesto adecuado para una asistencia de calidad con un aumento progresivo de la financiación para adecuarla a la media de los países europeos de nuestro entorno.
5- Reversión de los recortes que se aplicaron en 2010 (pagas extras completas y no al 50% como hasta ahora).
6- Modificación del Estatuto Marco que permita una Jubilación flexible y voluntaria entre 60 y 70 años y declaración de profesión de riesgo con reconocimiento del contagio de SARSCoV2, en sanitarios, como enfermedad profesional. Cómputo de las guardias a efectos de jubilación.
7- Mejora de las condiciones laborales y de la presión asistencial adecuada en todo el SNS y en todos los niveles asistenciales para asegurar la calidad asistencial y hacer más atractivo el SNS, así como el reconocimiento del nivel 26 en los facultativos. En suma lo que pedimos son retribuciones acordes con nuestra formación y responsabilidad exigida.
8- Por último volvemos a solicitar un pacto de Estado por la Sanidad, que asegure la calidad asistencial, desde el consenso y el dialogo de todos los partidos políticos, pacientes y profesionales.
Para poder dignificar la profesión médica y evitar que la sanidad se utilice como arma arrojadiza entre la clase política, exponemos a continuación nuestras REIVINDICACIONES AUTONÓMICAS:
1- Adecuación de las plantillas orgánicas para que sean autosuficientes.
2- Clarificar los tiempos para la asistencia, formación, docencia e investigación.
3- Eliminación de las Gerencias integradas con separación de la Atención Primaria de la Hospitalaria y cada cual con su dotación presupuestaria.
4- Fidelización de todos nuestros residentes con contratos estables de al menos dos años de duración.
5- Material de protección EPIs en cantidad y calidad para todos nuestros profesionales, así como PCR o test para todos.
6- Garantizar la seguridad de profesionales y pacientes.
7- incentivar los puestos de difícil cobertura.
8- Reactivación de la carrera profesional como reconocimiento al profesional.
9- Equiparación de las guardias de todos nuestros residentes.
Para solucionar el grave problema de la ATENCIÓN PRIMARIA con la gran sobrecarga asistencial que actualmente soporta y AUMENTAR LA CAPACIDAD RESOLUTIVA son imprescindibles las siguientes medidas:
1- Recursos humanos adecuados.
2- Disminución de la burocracia.
3- Cupos 1500 en MF y 1000 en pediatría, con 10 minutos por paciente de media.
4- presupuesto suficiente, alcanzando el 25% con presupuesto finalista.
5- Mejorar la dotación material y tecnológica, con acceso a todas las pruebas diagnósticas.
6- Mejorar la comunicación entre niveles asistenciales, con protocolos, vías clínicas, gestión de procesos.
Otras reivindicaciones específicas para la Atención Primaria:
– Aumentar el tiempo para la formación continuada y la investigación.
– PAC bien dotados de personal y material.
-Transporte sanitario para visitas domiciliarias.
– Condiciones laborales dignas para los PEAC.